Después de tanta observación, caí en cuenta que estamos en el país de las amebas.
No porque muchas veces nuestros conciudadanos sean parásitos que succionan lo que necesitan de otros organismos hasta matarlos o secarlos (no hablo del gobierno, la burrocracía o los diputiteres), mas por la reproducción asexual que tienen.
Ya vemos que aquí el sexo no existe, mucho menos los métodos anticonceptivos o la prevensión contra las enfermedades. Eso si, fuera de las hormigas que andan haciendo obra por aquí y por allá. Sobre todo las nocturnas, que hace poco conocí a unas cuantas de sus elementos, que están bajo el manto de Reinas de la Noche, grupo de trans que en algunos casos son sexoservidoras, que al no tener otra oportunidad de desarrollarse (mas con eso que no cuentan con los instrumentos civiles para poner en regla su situación) tienen que recurrir a la profesión más antigua y que conscientes de sus posición en la sociedad y la realidad que deben enfrentar, se han unido para informar a este segmento, que por muy pequeño que sea -alrededor de ocho mil gentes según sus estadísticas- esta presente para tratar de ayudarse entre si.
A parte del hecho que habemos más de 13 millones de Guatechapines en este bello terruño y dispersos en varios puntos del globo, que no sabemos como venimos a este mundo; más si vemos la educación que hubo unas cuantas generaciones atrás, tipo la era obscura o periodo arcaico, que se daba con una carga religiosa muy fuerte, la cual ciega, castra e impide cualquier acción, seguimos siendo asexuales, mutilados y negado el hecho que es un país plurisexual, con diferentes manifestaciones de atracción.
¡¡No solo hombre y mujer existe en la tierra de la eterna exclusión!! Hay heterosexuales, homosexuales, transexuales y cualquier otra denominación. Pero como somos una nación ameba, o amoeba proteus -nombre científico- y el proteus por el dios griego que tiene la habilidad de cambiar de forma, pues así somos, cambiamos de forma o manifestación según sea el círculo en donde nos movamos, según sea el discurso que haya que dar.
Dejemos de ser amebas, tiremos a un lado los preceptos que nos impiden crecer como seres humanos integrales y disfrutemos a plenitud de nuestra vida en forma responsables y apoyemos a las sombras que se mueven en el sigilo de la oscuridad y ayudemos a salir a la luz y gritar así somos y exigimos nuestros derechos!!
